Otra pequeña dosis de ilusión

La UD Ibiza de Paco Jémez sigue construyendo su identidad. Tras diez partidos desde que el entrenador cordobés accedió al cargo, parece que los isleños empiezan a ser ese equipo competitivo que quiere el técnico. Con cosas a mejorar, por supuesto, pero frente al Villarreal B llegó la segunda victoria consecutiva con Jémez al frente. El 1-2 conseguido en la ciudad deportiva de los castellonenses, con goles de Mo Dauda y Zarzana, unido al resto de resultados de la jornada, recolocó a los celestes en el ‘play-off’ de ascenso a Segunda. Ese es el sitio en el que tiene que estar un Ibiza que quiere más.

Frente al Mérida, al que se le ganó 3-0 en el Palladium Can Misses, se vio a un equipo rocoso en defensa y que empezó a enseñar el colmillo que se le presumía en ataque. Contra el mini submarino amarillo, los isleños volvieron a jugar un partido muy serio, llegaron a ponerse 0-2 y supieron sufrir en el tramo final tras la expulsión de Guillem Molina. Cualquier equipo pudo ganar, pero lo hizo un Ibiza que cada vez tiene más claro a lo que juega y cómo tiene que hacerlo para lograr los triunfos que tanto necesita. Ya son cinco goles a favor en los últimos dos encuentros y apenas uno en contra. Esa es la fórmula. Tan sencillo y a la vez tan difícil.

Frente al Villarreal B, Jémez calcó el once titular que lo bordó contra los emeritenses. Puede haber encontrado un equipo tipo, aunque la llegada de los refuerzos, las lesiones, las sanciones y el estado de forma que atraviesen los futbolistas le obligarán a introducir cambios. Porque queda muchísima Liga por delante y de lo que se trata es que todos sean útiles (y se sientan así) para conseguir el deseado objetivo del ascenso a Segunda División. 

Fue una victoria del colectivo. Así se consiguen los éxitos, con un grupo unido e implicado, pero en el triunfo frente al Villarreal B es de justicia individualizar en algunos futbolistas concretos. Ramón Juan volvió a ser salvador con varias paradas de mérito, por lo que parece afianzarse de nuevo en la titularidad. Dauda marcó por segunda semana consecutiva y se puede asentar como delantero y no de extremo, aunque tuvo que retirarse con molestias físicas. Lo sustituyó Davo, debutante tras su reciente fichaje, que asistió a un Zarzana para que marcara el segundo de su escuadra (el primero en su cuenta particular esta temporada). Aportan los titulares y también los que salen de refresco. Algo fundamental para el éxito: que funcionen la unidad A y la unidad B.

Con una plantilla mejorada, esta semana se incorporará a ella Bebé, fichaje de relumbrón que llega procedente del Racing de Ferrol y que viene a ser determinante. Veremos si antes de cerrarse el mercado se produce algún movimiento más. Antes ya lo han hecho Iván del Olmo, Davo, Gori, José Albert y Javi López-Pinto. Seis nuevos cromos para darle lustre al álbum de la UD Ibiza.

La victoria en Villarreal continúa llenando, poco a poco, la mochila de la ilusión de la afición celeste, vaciada por completo en las últimas temporadas. No en vano, el Ibiza recortó las diferencias con casi todos los rivales que tiene por encima, excepto con el Ceuta, que fue el único que no falló y actualmente es el bloque más regular en el grupo 2. Los pitiusos son ahora mismo quintos con 32 puntos, los mismos que el Hércules, que es cuarto sólo por un gol de diferencia. Con dos puntos más, los ceutíes ocupan la tercera posición. El Murcia, que es segundo, sólo tiene cuatro puntos más. Mientras, el Antequera, el líder, suma ocho puntos más que el Ibiza. Sin embargo, los de Jémez pueden colocarse a cinco del primer puesto si el próximo domingo ganan a los antequeranos en el Palladium Can Misses (12 horas).

Será un partido clave para disparar el optimismo, por lo que la afición debe llenar el estadio municipal. No hay excusas. Can Misses tiene que ser una pequeña ‘Bombonera’ para impulsar a los celestes a sumar la tercera victoria consecutiva, algo que aún no se ha logrado en este curso. La hinchada ibicenca debe rugir como en las grandes citas, convertirse en el jugador número doce. El Antequera tiene que notar la presión del Ibiza pero también de la afición isleña, que debe jugar un papel fundamental en lo que queda de temporada.

Febrero tiene que ser el mes de la confirmación de que el Ibiza puede soñar todavía con ser campeón y sacar el billete directo a la categoría de plata del fútbol español. Además de ante el Antequera, los isleños visitarán al Betis Deportivo y recibirán al Atlético Sanluqueño. Pero es que el mes de marzo se abrirá con el duelo frente al Murcia en el estadio Enrique Roca. Es el momento de que el Ibiza reafirme su ambición de regresar al fútbol profesional. Al menos, asentándose en la zona noble de la tabla para ser candidato a pelear por el ascenso; pero también presionando al líder de turno, que a día de hoy sigue siendo un Antequera que este mes también se tiene que ver las caras frente al revitalizado Real Madrid Castilla de Raúl González Blanco. El verde dictará sentencia.

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