Un gol de penalti del extremo catalán, en el tiempo de descuento, da la segunda victoria consecutiva al equipo celeste frente al Atlético Baleares en un abarrotado Can Misses.

Paco Murillo. Eivissa.

La UD Ibiza suma y sigue. El conjunto celeste venció (1-0) este sábado al Atlético Baleares, en el derbi autonómico de Primera RFEF disputado en el estadio Palladium Can Misses ante casi 3.000 personas. Álex Gallar, desde el punto de penalti en el descuento, desatascó un partido que los pitiusos debieron haber sentenciado antes, pero que dejó muy claro que la temporada no va a ser un paseo militar del conjunto entrenado por Guillermo Fernández Romo. Con el Ibiza debutó el delantero Cedric, el último fichaje, al que se le vio falto de ritmo todavía.

Como en Córdoba, Gallar dio el tanto del triunfo y la acción la generó Arroyo. Ambos salieron desde el banquillo para darle el último empujón a un Ibiza que coleccionó ocasiones pero que estuvo falto de puntería. Esta vez, Arroyo generó un penalti y Gallar transformó desde los once metros para darle tres puntos vitales al Ibiza, que se sitúa con seis en la clasificación del grupo 2 como líder provisional. Mejor estreno, imposible.

Los soldados de Fernández Romo salieron desde el inicio a marcar territorio. En los primeros 16 minutos de juego el Ibiza acosó al Atlético Baleares con un testarazo de Cedric que no vio portería, con un disparo de Soko que se fue a las nubes, con un remate fallido de Eugeni Valderrama y con un chut de Rubén Díez que taponó la zaga baleárica.

Los mallorquines no estaban cómodos, pero en el minuto 22 Ferroni puso el susto en el cuerpo de los aficionados ibicencos. Loren cogió la espalda a Javi Jiménez y colocó el balón en el corazón del área, donde apareció Ferroni para disparar muy alto. Esa acción dio aire al Atlético Baleares, que con el paso de los minutos se asentó mejor en el terreno de juego e incomodó el juego de los celestes. El Ibiza perdió el control del centro del campo y su dominio ya no era claro, aunque siguió buscando con fe la portería defendida por Jero Lario. El arquero visitante, al filo del descanso, se lució para evitar el gol celeste tras un buen lanzamiento de falta de Eugeni. Con el 0-0 se llegó al intermedio.

El Baleares siguió creciendo en los instantes iniciales de la segunda mitad. De hecho, en el 51, un chut de Pastrana desde la frontal salió lamiendo el larguero. Contestó el Ibiza en el 53, con un gran golpeo de Eugeni, tras un córner, que despejó la zaga visitante. Y en el 56, Soko, después de una espectacular cabalgada, no remató con comodidad encimado por la defensa mallorquina.

El empate inicial no se movía y al Ibiza le estaba costando mucho. Incluso, el Baleares rozó el gol, que únicamente lo evitó el palo. Un balón peinado por Villapalos, tras una falta botada desde la derecha, acabó tocando en la madera. Los visitantes volvieron a amedrentar a los ibicencos con un remate de cabeza de David que no sorprendió a Sequeira y con un chut de Pastrana que taponó, providencial, Olaourtua.

Podía ganar cualquiera, pero en el último cuarto de hora del partido el Ibiza apretó los dientes y encontró el premio a su constancia. Los celestes acariciaron el gol con un disparo de Gallar que salió rozando el palo (tras gran jugada personal de Arroyo); y con un remate de cabeza de Obolskii tras otra acción ganadora de Gallar. Y en el 89, Arroyo fue derribado cuando iba a rematar y el árbitro pitó un claro penalti. Luego, Gallar lo marcó con sangre fría, para poner en órbita a su equipo. La siguiente parada, en el campo del Alcoyano.

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