Frenazo a la recuperación

La recuperación que la UD Ibiza había experimentado de la mano de Paco Jémez como entrenador ha sufrido el primer revés. El equipo celeste cayó este sábado frente al Real Murcia (1-2) y encajó la primera derrota en la segunda etapa del técnico cordobés al frente. Un frenazo en la escalada pitiusa que podía llegar, ya que el Ibiza se midió a otro de los grandes candidatos al ascenso a Segunda División.

Además, hay que tener en cuenta que Jémez aún tiene mucho trabajo por delante puesto que llegó hace poco más de medio mes. Este nuevo Ibiza ha sumado seis puntos de nueve disputados. Un buen rendimiento y que seguramente muchos aficionados hubieran firmado después de anunciarse la destitución de Pep Lluís Martí, al que reemplazó un Jémez que todavía no ha podido aplicar todo su conocimiento.

Frente al bloque pimentonero, la escuadra pitiusa no jugó un encuentro vistoso. Quizás lo más justo habría sido un empate, porque el Ibiza hizo méritos para sumar. En Can Misses, los celestes están dejando escapar muchos puntos. Este Ibiza se está mostrando débil en su campo, siendo uno de los peores equipos locales del curso. Sólo 9 puntos de 21 posibles es un balance muy pobre para los celestes, que deben mostrar mejores prestaciones ante sus aficionados.Tanto en casa como a domicilio.

Es cierto que el Ibiza de Jémez ha ido de más a menos en los tres encuentros dirigidos por el nuevo técnico. Sorprendió su rendimiento frente al Marbella (al que se le ganó por 2-0) y la ilusión se disparó. Ofreció más dudas frente al Sevilla Atlético, pero se sacó una victoria por la mínima (0-1). Y no tuvo el empaque suficiente para batir a un Murcia muy bien trabajado y que sorprendió en el tiempo de descuento, dejando helado a un Palladium Can Misses que casi celebraba ya al menos sumar un punto. Decía Jémez en su presentación que no había mucho margen de error, pero todavía quedan 23 partidos por delante, que son la friolera de 69 puntos.

Con muchas cuestiones aún por pulir para que este nuevo Ibiza sea un equipo plenamente competitivo, lo que está claro es que con Jémez han cambiado varias cosas.La primera es que se empieza a labrar una identidad, una personalidad, un estilo definido. Hay unas bases sobre las que construir. También se ha girado hacia una mentalidad ganadora, tanto en el discurso como en el planteamiento de juego. Ahora sí que se va claramente a intentar ganar los partidos, asumiendo riesgos que pueden traer derrotas, como la de este sábado frente al Real Murcia. Se ha pasado a ser un bloque valiente, que quiere ser protagonista de verdad. Y cuando los partidos se complican, como cuando los murcianistas vencían por 0-1 al descanso, el entrenador toma decisiones atrevidas para cambiar el guión, como hizo Jémez con un triple cambio. Luego, las apuestas pueden salir o no, como pasa en todos los deportes. Pero el que no arriesga es difícil que gane.

Por otra parte, es hasta meritorio que el Ibiza transite en la zona alta de la clasificación, teniendo en cuenta que está dejando mucho que desear el rendimiento de varios de los futbolistas que estaban llamados a ser referentes en el equipo. Al menos hasta el momento. Hombres como Quique, Pau Ferrer (que marcó un golazo, por fin) y Gallar parecen querer unirse a la propuesta de Jémez, pero no está siendo suficiente. Otros como Naranjo o Dauda no son, ni de lejos, los futbolistas que todo el mundo esperaba. El español muestra una apatía impropia de un profesional, algo que ni siquiera contrarresta con la calidad que supuestamente atesora. Mientras, la aportación, hasta la fecha, del de Ghana está siendo más que decepcionante. Llegó tarde, a las primeras de cambio se lesionó y en su regreso está defraudando a todo el mundo.

Todo apunta que se avecinan novedades en el mercado de invierno. Juan Giménez, director deportivo del club, debe recomponer una plantilla que él creo pero que no está respondiendo a las expectativas. La portería, con hombres como Ramón Juan y Belman (que paró un penalti frente al Murcia) está perfectamente cubierta. La defensa y la medular parecen bien armadas, aunque podría haber matices y mejoras. Sin embargo, las mayores carencias están en la parcela ofensiva, donde es irremediable la llegada de refuerzos. Y para entrar, seguramente habrá que dejar salir. Igual más de uno empieza a ver peligrar su continuidad.

Con los resultados del fin de semana, el Ibiza se ha caído de la zona de ‘play-off’ y se encuentra ahora a seis puntos del líder, el Antequera, que empató con el Recreativo de Huelva (1-1). Lograr el campeonato será muy difícil, pero no imposible. Nadie dijo que fuese a ser fácil. La carrera de fondo continúa y nadie parece ser un dominador absoluto, como pudo ocurrir la temporada pasada con el Castellón. Hay que seguir peleando.

 

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