De ridículo en ridículo
La UD Ibiza quedó eliminada de la Copa del Rey en la primera ronda, tras un nuevo ridículo del equipo que entrena Pep Lluís Martí. La derrota, por 1-0 frente al Conquense, equipo de Segunda Federación, fue la constatación de que los ibicencos son cualquier cosa menos un equipo de fútbol. Un conjunto de inferior categoría, pero mucho mejor trabajado, le pintó la cara a los celestes, incapaces de resurgir en el torneo copero. Como dice Julio Iglesias en una de sus canciones, la vida sigue igual. O peor(esto lo digo yo).
Ni los cambios introducidos por el técnico mallorquín sirvieron de revulsivo para darle el impulso que necesita el Ibiza. Los isleños fueron, por enésima vez este curso, un bloque sin fútbol, sin alma, sin orgullo y sin gol. Porque sí, los de Martí se quedaron otra vez sin marcar, para sorpresa de nadie. Siete goles en once partidos disputados es un registro vergonzoso para un equipo que pretende regresar a Segunda División. Un objetivo que, a día de hoy, es una auténtica quimera salvo que se produzcan un milagro o una auténtica metamorfosis. Con la Liga ya como única competición y obligación, a ver si va a tocar mirar hacia abajo y no hacia arriba.
En Cuenca, el Ibiza fue un horror, un equipo terrorífico, que adelantó la noche de Halloween y que volvió a dar un disgusto a sus seguidores. Enfrente tuvo a un ilusionado Conquense, que con el gol de Raúl Caballero en el minuto 68 dejó retratados a todos y cada uno de los integrantes de la plantilla pitiusa. Me cuesta salvar a alguno, algo que se está convirtiendo ya en habitual en los últimos partidos. Cierto es que al Ibiza le anularon, con polémica, un tanto en el descuento que hubiera llevado el partido a la prórroga. Pero los baleares deben resolver estos encuentros muchísimo antes. Sin excusas.
Los manchegos dignificaron la Copa del Rey, esa a la que tanto le debe el Ibiza. Qué lejos han quedado aquellos tiempos en los que se eliminó al Albacete o al Celta de Vigo, y se tuteó al todopoderoso Barça y al Athletic Club. El torneo copero sirvió para poner en el mapa nacional el proyecto que levantó Amadeo Salvo, presidente del club. Y ahora, ese mismo torneo ha servido para rubricar un nuevo desastre; para dejar claro, por si alguno no se había dado cuenta, que no se va por el buen camino y llega la hora de tomar decisiones. Buscar soluciones, cambios, quien tenga que hacerlo. Cada uno que lo interprete como quiera.
Mientras tanto, Martí se empeña en ver un oasis donde sólo hay un desierto. El entrenador mallorquín dijo en rueda de prensa, tras la derrota frente al Conquense, que vio “un partido disputado e igualado” que se decantó por una jugada “de balón parado”.Afirmó, también, que tenían “muchas ganas” de clasificarse a la siguiente ronda, y pasó de puntillas sobre la polémica arbitral. Lo cierto es que el Ibiza encadena dos derrotas consecutivas, en la que ya es la peor racha de resultados de la temporada. El domingo viene al Palladium Can Misses el Betis Deportivo. Veremos qué sucede. Pero después del desastre copero me sigo haciendo la misma pregunta que el fin de semana pasado: ¿Y ahora qué?